Amor: fundamentamos nuestra vida en el
amor y conocimiento de Jesucristo como fuente de vida, generando en la
comunidad aceptación, integración y tolerancia, qué permitan la vida en
convivencia con respeto a la individualidad.
Servicio: compartimos la solidaridad lo cual
se traduce en la colaboración espontanea, adoptando una aptitud permanente de
ayuda hacia los demás sin esperar nada a cambio, trasladando está a todos los ámbitos
de la vida de quienes formamos parte de nuestra institución.
Justicia: conocemos, respetamos y hacemos valer los derechos de las personas para permitirles el desarrollarse plenamente y vivir con honradez, honestidad, lealtad, rectitud reconociendo y fomentando las buenas acciones reconociendo y fomentado las buenas acciones y las buenas causas, así como también rechazando aquellos comportamientos nocivos y lesivos que generen o causen daño a los individuos de la sociedad. Lo anterior exige el ser equitativos y coherentes.
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